La caracterización tiene como objetivo crear un personaje con identidad propia o transformar a un actor dándole una nueva identidad.
Desde que el hombre es consciente de su propia realidad, intenta escapar de ésta o jugar a ser otra cosa, caracterizándose. Ya en la prehistoria se disfrazaban con pieles para hacer ritos religiosos. En Grecia y Roma era común el uso de máscaras para interpretar los distintos personajes en el teatro. Y a principios el siglo XX con la llegada de cine el maquillaje de caracterización se fue desarrollando paralelamente al desarrollo tecnológico. Los primeros caracterizadores realizaban maquillajes directos bastante rudimentarios creando personajes tan míticos como Frankenstein. En 1939, en el rodaje de “El Mago de Oz” se crean los primeros personajes con prótesis de espuma de látex. En 1968 aparece por primera vez un personaje animatrónico en “2001 Una odisea en el espacio”. Y desde entonces hasta la actualidad, el desarrollo audiovisual nos lleva a la creación de personajes mas realistas con prótesis de silicona encapsulada y por supuesto a la digitalización y la creación de CGI como en la película Avatar entre otras muchas.